El 8 de septiembre se conmemora el Día Internacional del Periodista, en honor a Julius Fucik, un periodista y escritor checoslovaco que fue ejecutado por los nazis en 1943 tras resistir la ocupación alemana. Esta fecha no solo recuerda su sacrificio, sino también a miles de reporteros que han perdido la vida en el ejercicio de su labor a lo largo de la historia. A pesar de las transformaciones en la profesión periodística en el último siglo, aquellos que arriesgan sus vidas para informar sobre desastres humanitarios continúan siendo una constante. Muchos periodistas han muerto atrapados en fuego cruzado, mientras que otros han sido atacados intencionalmente. El casco y el chaleco azul con la palabra «PRESS», que deberían ofrecer protección, a menudo se convierten en un blanco deliberado para silenciar la verdad en los conflictos.
Según datos de las Naciones Unidas, en el año anterior, más del 60 por ciento de los periodistas asesinados en el mundo perdieron la vida en zonas de conflicto, lo que representa el porcentaje más alto en más de diez años. A continuación, se presentan cifras estimadas de periodistas asesinados en algunos de los conflictos más sangrientos de los últimos 100 años.
Determinar el número exacto de periodistas que han muerto en conflictos armados es complicado, especialmente para aquellos ocurridos antes de la década de 1990. El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) solo tiene datos públicos desde 1992, mientras que la Federación Internacional de Periodistas (IFJ) ha recopilado listados fiables desde unos años antes. El Instituto Watson de Asuntos Públicos e Internacionales de la Universidad de Brown ha recopilado cifras sobre los conflictos bélicos más significativos del último siglo. En su informe titulado Costs of War, se indica que durante la Primera Guerra Mundial, entre 1914 y 1918, se registraron solo dos reporteros asesinados, ya que la figura del corresponsal de guerra era aún emergente.
En contraste, durante la Segunda Guerra Mundial, aproximadamente 67 reporteros perdieron la vida. Esta cifra no incluye a aquellos periodistas que fueron víctimas del Holocausto debido a su etnia, religión, discapacidad, raza u orientación sexual. En la guerra de Corea, al menos 17 periodistas fueron asesinados, y en las guerras de Camboya, Laos y Vietnam, al menos 71 reporteros fueron asesinados entre las décadas de 1960 y 1970. Durante este tiempo, el Pentágono restringió el acceso de la prensa a los frentes de guerra, lo que limitó la cobertura informativa.
En la década de 1990, la situación cambió drásticamente. La periodista de CNN, Christiane Amanpour, observó que durante las guerras en los Balcanes, la inmunidad de los reporteros se desvaneció, ya no eran considerados testigos neutrales. Se estima que alrededor de 40 periodistas fueron asesinados durante las guerras yugoslavas, con 19 de ellos muertos en Sarajevo entre 1991 y 1995. En Chile, durante la dictadura, 37 periodistas fueron detenidos y ejecutados.
En el siglo XXI, las guerras presentan características diferentes, en parte debido a la tecnología y la inmediatez de la información, lo que hace a los periodistas más visibles y vulnerables. Desde 2001, 65 periodistas y trabajadores de medios han sido asesinados en Afganistán en relación con su trabajo, y desde la invasión de Irak en 2003 hasta marzo de 2025, 285 periodistas han sido asesinados, lo que equivale a aproximadamente 13 al año. En Ucrania, desde 2014, se han contabilizado 29 muertes de periodistas, y desde la invasión en 2022, 19 periodistas han sido asesinados. En Rusia, se estima que alrededor de 15 periodistas han perdido la vida, aunque esta cifra no es oficial. Desde la invasión de 2022, la prensa en Rusia enfrenta una represión sin precedentes, con periodistas exiliados perseguidos y aquellos que permanecen en el país silenciados por leyes restrictivas.
En agosto, se reportó el asesinato del periodista de Al Jazeera, Anas al Sharif, a causa de un ataque israelí en Gaza. Hasta la fecha de esta publicación, se estima que más de 250 periodistas han sido asesinados en Gaza en los últimos años, aunque algunas fuentes sugieren que la cifra podría superar los 270. En Israel, se han registrado dos muertes de periodistas atribuidas a Hamás durante los eventos del 7 de octubre de 2023. No se incluyen las muertes de periodistas en décadas anteriores en el contexto del conflicto palestino-israelí.
El informe señala que no está claro cuántos reporteros palestinos en Gaza fueron asesinados intencionalmente debido a su trabajo y cuántos fueron víctimas de bombardeos indiscriminados. Las cifras presentadas reflejan solo una parte de la realidad, ya que existen muchas otras guerras y lugares donde periodistas han perdido la vida. Por ejemplo, en Sudán y la República Democrática del Congo, la crisis humanitaria es severa, pero los datos sobre periodistas asesinados son limitados.
Además, es importante destacar que el ejercicio del periodismo no es exclusivo de zonas de guerra. En países de Latinoamérica como México, Venezuela y Perú, los periodistas de investigación enfrentan amenazas y hostigamiento relacionados con el crimen organizado, la corrupción y la represión estatal, lo que también ha resultado en asesinatos.