En el más reciente episodio del programa Only Friends, el presentador José Antonio Neme capturó la atención del panel al compartir una anécdota que combina romance, desilusión y un toque de indignación, lo que provocó risas entre los asistentes. Durante el relato, Neme describió una de sus peores experiencias en citas amorosas, que culminó con una confesión incómoda, una cuenta considerable y un cheque escrito a mano.
La historia comenzó a finales del año pasado, cuando José Antonio Neme conoció a una persona con la que sintió una conexión inmediata. En sus propias palabras, “Esas dos semanas fueron bastante bonitas… Yo le hice un regalo para que se llevara al viaje, unos marcadores de maleta, y todo perfecto“. A pesar de que ambos tenían planes de viaje por separado, acordaron mantenerse en contacto. Neme recordó que “me escribía más él a mí que yo a él, me mandaba fotos de la isla… Y yo feliz, porque me gustaba“.
Sin embargo, al regresar a Chile, el silencio comenzó a hacerse evidente. Finalmente, llegó la esperada invitación a salir: “¿Vamos a comer?, me dijo. Y yo: ‘¡Súper!’“. Neme se sintió optimista, pensando que la cita sería una continuación de su conexión. La cita se llevó a cabo en un restaurante de sushi, pero tomó un giro inesperado.
Después de disfrutar del sushi y de una conversación trivial, su cita le comunicó: “Yo no quiero compromisos… Para ponerme a pololear con alguien, tengo que sentirlo del estómago… y en tu caso como que no“. A pesar de que Neme se reía al recordar el momento, admitió que en ese instante experimentó una mezcla de rabia e incredulidad. Consideró que la forma y el momento del rechazo no fueron apropiados, expresando su descontento: “¿Para eso me citaste en este restaurante? ¡A las 10 de la noche! ¡Yo hago matinal! ¡Me despierto a las 5:30 de la mañana!“.
Cuando su cita ofreció pagar la cuenta, la reacción de Neme fue contundente. “Yo no necesito tu plata. Le dije: ‘¿Cuánto salió? 60 lucas’. No tenía efectivo, le hice un cheque. ¡Toma! Y me paré“, relató entre risas, reflejando la incomodidad y el humor que caracterizan su estilo.
La anécdota de José Antonio Neme no solo entretuvo a los presentes, sino que también destacó las complejidades y sorpresas que pueden surgir en el ámbito de las citas amorosas.