Steven Tyler, el icónico vocalista de Aerosmith, transformó un viaje en coche de New Hampshire a Boston en 1971 en el punto de partida de la leyenda de la banda. Según un informe de Far Out, Tyler, que en ese momento tenía veintidós años, experimentó una epifanía que dio origen a la canción “Make It”, la cual abriría el álbum debut de la banda en 1973. En sus memorias, Tyler escribió: “Proyectando nuestro futuro a través del parabrisas… 20.000 personas se fundieron en mi fantasía”. Sin tener papel a mano, anotó su inspiración en una caja de pañuelos. Durante ese trayecto, mientras los rascacielos emergían entre los árboles, imaginó que teloneaba a los Rolling Stones. Esta visualización se convirtió en un acto de afirmación: componer como si ya fueran famosos.
La creación de “Make It”
La canción “Make It” no fue solo una composición, sino un manifiesto sonoro que capturó el deseo de éxito antes de cualquier reconocimiento. Aunque la banda aún no tenía un contrato discográfico, su líder actuaba como si el camino ya estuviera trazado. La filosofía de “fingir hasta lograrlo” se convirtió en una identidad concebida como un mantra del rock and roll, donde repetía frases como “Dije que lo consigas, rompas”, reflejando la convicción que buscaba contagiar a todo el grupo.
Actitud y filosofía de Aerosmith
Esta actitud se convirtió en el núcleo de Aerosmith: decidieron no esperar validación externa y comportarse como si ya fueran un hecho. Tyler afirmó: “Mi lema siempre fue: Fíngelo hasta que lo logres”. Esta mentalidad se tradujo en una confianza absoluta que marcó el tono del primer disco, “El Aerosmith”, lanzado en 1973. La decisión de presentar “Make It” al mundo fue casual, pero estaba convencida de su lugar en la historia.
Desde el inicio, el grupo apostó por una imagen ruidosa, desinhibida y segura, comprometida con la idea de grandeza más allá de su estatus real. Este enfoque también moldeó la dinámica interna y la dirección que imprimieron desde el principio, basada en la voluntad, ayudando a consolidar un compromiso colectivo en torno a una visión compartida.
Ética de trabajo y legado
La fe en sí mismos, incluso sin éxitos inmediatos, alimentó una ética de trabajo centrada en la determinación y el reconocimiento. La diferenciación respecto a otras bandas era inevitable: encarnaban un carisma bohemio y ofrecían una versión teatral del estereotipo de “dios del rock”. Su vestimenta exuberante y movimientos intensos reinventaron el arquetipo, habitándolo con fervor. Si bien fueron un modelo, su legado se mantuvo coherente a lo largo de su carrera, anticipando la ambición y condensando toda su esencia en cada acorde.
La clave de su ascenso fue su sonido, actitud y una vanidosa aversión a siquiera considerar el fracaso. Tyler expresó: “Está ahí, el tema”, y permanece como un testimonio de sus compañeros, quienes, a pesar de alcanzar la fama, se convirtieron en figuras del rock. Aquella letra escrita en pañuelos al inicio de su carrera se volvió real con el tiempo: fingió ser lo que deseaba ser.
