El jet privado de Elvis Presley renace como autocaravana tras décadas de abandono en el desierto

El jet privado de Elvis Presley, transformado en autocaravana, revive su legado musical tras ser restaurado y subastado por 840.000 dólares.

Florencia Díaz Sepúlveda
6 min
El jet privado de Elvis Presley renace como autocaravana tras décadas de abandono en el desierto
El jet privado de Elvis

Durante décadas, el jet privado Lockheed JetStar de Elvis Presley permaneció inmóvil en el desierto de Nuevo México, oxidado por el tiempo y el olvido. Este avión había sido una de las joyas más excéntricas del patrimonio del cantante, adquirido en 1976 para acompañar sus giras con un nivel de lujo pocas veces visto en la aviación de la época. En 2023, el avión fue subastado y su destino cambió por completo: pasó de ser un símbolo de exceso a convertirse en una pieza restaurada sobre ruedas, reconvertido en autocaravana que rinde homenaje al legado material de figuras icónicas de la música del siglo XX. Un Rey del Rock adquirió el jet el 22 de diciembre por 840.000 dólares. Se trataba del modelo L-1329, fabricado en 1962, reconocido por su uso entre altos perfiles como el presidente Richard Nixon y el sha de Irán, Reza Pahlevi.

Capaz de alcanzar los 900 kilómetros por hora y con una autonomía cercana a los 4000 kilómetros, el Lockheed JetStar era ideal para los traslados exigentes de una superestrella en plena gira. El interior estaba diseñado para trasladar entre ocho y diez pasajeros, además de tres tripulantes: dos pilotos y un auxiliar de cabina. Los tapizados eran de terciopelo rojo, con herrajes dorados y paneles de madera lustrada, mientras que un sillón central componía el estilo visual del habitáculo. Cada asiento contaba con puertos individuales para auriculares y controles de audio. También incluía una cocina equipada con microondas, dispensador de bebidas, espacio para preparar alimentos, un televisor, reproductores de casete y video RCA, así como un baño completo en la parte trasera. En total, se construyeron 202 unidades en Marietta, Georgia.

La aeronave se sumaba a la flota personal de Presley, que incluía el Convair 880 bautizado “Lisa Marie” y otro conocido como “Hound Dog II”. Además del artista, estos aviones eran utilizados por su banda y el equipo de apoyo del controvertido representante coronel Tom Parker. Tras la muerte de Presley, ocurrida el 16 de agosto de 1977, el jet pasó a manos de una empresa saudí y luego entró en un largo período de inactividad. Fue trasladado al Centro Aéreo Internacional de Roswell, donde durante 40 años estuvo expuesto a las condiciones del desierto. Con la pintura deteriorada, faltantes en la cabina de mando y sin motores, el 8 de enero de 2023, la casa Mecum Auctions lo subastó. La fecha coincidía con lo que habría sido el cumpleaños número 88 de Presley. La puja finalizó en 260.000 dólares y entre los presentes estuvo Priscilla, la exesposa de Elvis, quien expresó: “A él le encantaba coleccionar automóviles y este es uno de su colección”. El comprador, Jimmy Webb, un youtuber especialista en restauración de aeronaves y helicópteros, tenía la intención inicial de devolverlo a su estado original.

- Publicidad -
- Publicidad -

La reconversión del jet se convirtió en un ícono del aire. Webb pronto descubrió que poner el avión en vuelo implicaba una inversión superior a 6 millones de dólares, debido al deterioro estructural y la falta de piezas clave que hacían inviable la restauración completa. En lugar de eso, optó por una solución más realista: transformar el jet en un vehículo rodante, preservando las comodidades originales. Para financiar el proyecto, vendió elementos no esenciales y calculó un presupuesto total de 330.000 dólares. Su canal de YouTube documentó cada paso del proceso, desde el desmontaje de las alas y la cola hasta la reconfiguración del fuselaje y la renovación del interior. El nuevo diseño mantuvo los asientos rojos y las molduras doradas, así como un minibar, cocina y un sistema audiovisual. Estos elementos fueron preservados, aunque se incorporaron relojes de automóvil y un display moderno en el yugo, junto con cámaras exteriores para facilitar la conducción.

Finalmente, para lograr la certificación legal que le permitiera circular por las rutas de Estados Unidos, una vez superados los requisitos normativos, el vehículo quedó autorizado para transitar por la carretera. Elvis, la nostalgia y el coleccionismo son únicos vestigios aeronáuticos. El “Hound Dog II” exhibe en Graceland, la mansión donde vivió el cantante, que hoy funciona como museo abierto al público. Este conjunto de bienes materiales sobresale por su singular metamorfosis: de un ícono aéreo de los setenta a una lista de recorridos contemporáneos. Este proyecto evita el desguace de la nave y resignifica su historia, manteniendo viva la estética que definió tanto la música como la cultura de la época.

Comparte esta Noticia